Haría cualquier cosa para no ir a la cárcel. Pero si esa es la paga que quería el guardia, el agresor tiene que hacer lo que pueda. Y así, este tipo se la folló bien, se la folló en todas las posiciones, de manera que la propia guardia ha querido probar su polla. Y el final en su vientre completó el pago. Todas las deudas habían sido pagadas. Aquí llega la tan esperada libertad.
Hicieron un buen trabajo, ¡pero dudo que alguno de los chicos sea el marido de la señora! Como último recurso, si la señora necesita dos armas a la vez, puede comprar un juguete. Pero dejar que el segundo hombre se acerque a su mujer, ¡me parece muy desconsiderado!